sábado, 28 de abril de 2012

Manuel Miranda

Ha llegado la hora del perdón en Venezuela.

El Papa Juan Pablo II perdonando a Ali Agca.


Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?... Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe… Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. 
Santiago 2:14-26

Cuando plantamos con fe la semilla, que pronto vemos el milagro de su florecimiento. Pero el hombre muchas veces no ha entendido esto y ha alterado el orden del proceso. El desearía tener la siega antes de la siembra, la recompensa antes del servicio, el milagro antes de la fe”. 
Spencer W. Kimball, La Fe antecede al Milagro

Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. 
Efesios 4:31-32

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. 
Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Más él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
 Mateo 18:21-35.



Comparto estas reflexiones, porque entendemos que ha llegado la hora del perdón y la misericordia en Venezuela. 

En especial a todos aquellos que inciden en la política: Gobierno y oposición.

Nada mejor que reflexionen y se perdonen los unos a los otros todos sus pecados, ofensas, concupiscencias e irresponsabilidades reciprocas, para que el Dios Todopoderoso nos llene de bendiciones, en especial salud, paz y bienestar.

Ruego porque asi sea.

DEJAR UN COMENTARIO