miércoles, 10 de junio de 2009

Manuel Miranda

EL “TRI”: ¿Qué debe hacer México para mejorar su selección nacional de fútbol?


Dedicado a los amigos Arcángel Vulcano y Oswaldo Lilly

Durante el pasado fin de semana, he disfrutado escuchando atentamente los debates en el programa "Fútbol Picante" en ESPN2, en cuanto a la históricamente humillante derrota de la selección mexicana de fútbol 2-1 ante la sorprendente selección de El Salvador que ha ocasionado que esté a punto de quedar afuereada del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, al colocarse penúltimo en su grupo (5) en la tabla clasificatoria, escoltado por Honduras (4) y Trinidad y Tobago (6)

Mientras que los Salvadoreños, con esa victoria les asegura el pase, al quedar tercero en la tabla de clasificaciones de la CONCACAF, por debajo de Costa Rica y Estados Unidos, siendo la tercera vez en su historia que participan en el Mundial.

De quedar fuera del Mundial 2010, sería la primera vez en años que la Selección de Fútbol de México no participe en ese magno evento.

MEXICO: Potencia mundial del fútbol.

México indudablemente es una potencia mundial del fútbol, aunque no han ganado Copas Mundiales, si han ganado otros torneos mundiales en categorías inferiores y campeonatos regionales.

Siempre ha clasificado a las Copas Mundiales y se le considera un rival de peligro.

La Liga Profesional Mexicana es tan cotizada, de impacto mediático y famosa como la Liga Española, y de calidad igual o superior a cualquiera de las ligas profesionales agrupadas en la UEFA

Ha tenido grandes futbolístas como Hugo –El Niño de Oro- Sánchez

E incluso se ha destacado que sus jugadores tienen iguales o mejores salarios que esos circuitos.

¿Qué ha pasado con México para caer de esa forma?

Nacionalismo, Globalización y aislamiento.

Desde la época del Niño de Oro, no se ha vuelto a conocer de otro jugador mexicano que haya descollado en las ligas internacionales de fútbol.

Como los mexicanos, son nacionalistas y perciben iguales salarios a sus homólogos de las ligas europeas, lógicamente no tienen el porqué salir de aventuras a tierras lejanas y extrañas.

Otro detalle adicional, es que México, producto de ese mismo nacionalismo, tiene muy estrictas medidas migratorias contra los extranjeros, limitándoles acceso a las fuentes de empleo y hasta adquirir la nacionalidad.

La escasa participación de extranjeros en su liga y el que los propios jugadores mexicanos no participen en las extranjeras, ha ocasionado que estos dejen de percibir conocimientos, estrategias y experiencias que puedan enriquecer la técnica individual y colectiva del balompié mexicano. Igualmente, conocer intimamente las debilidades y fortalezas individuales de sus competidores, cuando lleguen los campeonatos internacionales.

Cosa que le ha dado jugosos resultados a los brasileños, argentinos, uruguayos, etc., así como también a los nativos de Ghana, Camerún, etc. que parten hacia el extranjero, ha exhibir sus destrezas y aprender nuevas con el intercambio “deportivo-cultural”.

Hoy día, las Ligas Europeas, es lo más parecido al Mundial de Fútbol, al acoger en sus planteles jugadores latinoamericanos y africanos esencialmente.

Cosa que no acontece con México, que gracias a su nacionalismo exagerado, ni lava ni presta la batea.

En el mundo globalizado de hoy, nuestros hermanos aztecas se han quedado aislados y por ello, lo difícil que se les hace ganar la Copa Mundial.

El enriquecimiento de su seleccionado, no es con autoengañarse contratando técnicos extranjeros para suplir esa carencia.

Deterioro del sentido Moral

El reciente incremento del sicariato, macabros asesinatos, mafias y narcotráfico internacional en México, que ha motivado la alarma general de sus vecinos del gobierno de los Estados Unidos… Es un claro indicio de que nuestros hermanos aztecas atraviesan por un grave deterioro del sentido moral.

Fenómeno que se manifiesta con la propagación del virus AH1 NI (gripe porcina) que ha salido misteriosamente de su propio territorio y en el reciente fracaso de su poderoso seleccionado de fútbol ante El Salvador

Esos hechos y fenómeno sociológico, son idénticos a lo acontecido con el paisaje llamado República Dominicana, manifestado en el incremento de esos mismos males y el escandaloso fracaso de su escuadra ante Holanda en el Clásico Mundial de Béisbol 2009.*

Todo gracias a la descomposición social, que nos corrompe, individualiza e irresponsabiliza cuando asumimos compromisos a favor de la Patria y con nuestros semejantes.

¿Qué hacer?

-Enriquecer el fútbol mexicano, con la participación de sus jugadores en ligas internacionales y flexibilizar la de los extranjeros en su propia Liga.

-Inyectar de responsabilidad a cada uno de sus jugadores cuando asuman compromisos internacionales.

- Nunca subestimar al adversario, por más pequeño que sea.

De todas formas: Felicitaciones al hermano pueblo de El Salvador por su histórica clasificación, tal cual David ante Goliat.

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