Este artículo aparecido en la edición de este día en la columna "Catalejo" de El Nacional, merece ser reproducido, pa que aprendan de donde vienen los pecos, palangristas, bocinas, velloneras, cagatintas, plumiferos por encargo, interactivos y guaguas anunciadoras que merodean en nuestros medios de "comunicación"... Por ello es que tengo mucho cuidado con lo que escucho y leo... No todo lo que se escribe y se dice es oro:
El significado conceptual de libertad, democracia, desarrollo, progreso, pragmatismo… nos llega distorsionado desde los centros de dominación de Estados Unidos, Europa y “antenas repetidoras”.
Los tanques pensantes o “think tanks” son instituciones al servicio de los intereses del imperio y sus aliados, integradas por estudiosos y académicos, que elaboran y propagan ideas y lenguajes para reforzar su sistema de dominación.
Sus doctrinas las difunden a través de revistas, libros y otros medios para “programar” a quienes consideran los súbditos del gran capital. El grupo Rockefeller creó en 1921 el Council on Foreign Relations para esos fines.
Lo mismo hizo George Soros, conocido magnate de la especulación financiera internacional. Su publicación fundamental es Foreign Affaires, una revista que también brinda líneas para la política exterior.
El propósito de los tanques pensantes es suministrar nuevas ideas al imperio, desarrollar especialistas y fabricar dirigentes. Muchos de sus “alumnos” hacen hoy su trabajo en nuestras academias.
Los “think tanks” nos hacen la guerra de la palabra, de las ideas, del pensamiento… en todas partes y con bastante éxito, dada la supremacía de su poder económico y los mecanismos de dominación con que cuentan.
Cuando Fidel Castro lanzó en Cuba “la batalla de ideas” se proponía fortalecer los principios socialistas, corregir el rumbo y contrarrestar las penetrantes doctrinas elaboradas por los tanques pensantes estadounidenses.
Aquí tenemos “teóricos” bajo su influencia, insertados en el sistema de partidos, en el poder económico y político. Usan de forma eficiente radio, TV, periódicos, Internet… Y para voltear la tortilla, hace falta ganarles la guerra de la palabra.
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2009/9/5/25802/CATALEJO