martes, 18 de julio de 2017

Manuel Miranda

El Juez Supremo, Altas Cortes y Apuntes del Poder Judicial dominicano

Supremo, ma. (Del lat. suprēmus). 1. adj. Sumo, altísimo. 2. adj. Que no tiene superior en su línea.

Juez. (Del lat. iudex, -ĭcis). 1. com. Persona que tiene autoridad y potestad para juzgar y sentenciar. 2. com. Miembro de un jurado o tribunal. 3. com. Persona nombrada para resolver una duda.


Tema original del 12 de Octubre del 2011:

Quise empezar este tema con estas definiciones de la Real Academia de la Lengua para que los aspirantes a las Altas Cortes, a retener sus cargos y los que tienen planificado ingresar la judicatura como Jueces en el resto de los Tribunales inferiores en este proceso 2011, sepan que para ser JUEZ SUPREMO no es necesario ocupar asiento en la Suprema Corte de Justicia ni los Tribunales Constitucional y Superior Electoral… 

El Juez Supremo.

Si usted pretende ser un Gran Magistrado no es necesario que el Emperador de Quisqueya y los que le “harán el coro” en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) por resolución los designe como tales. Como Juez de Paz, Instrucción, Primera Instancia, Corte de Apelación… O como árbitro en la Cámara de Comercio y Producción, Presidente de Colegio Electoral, miembro de Junta Electoral o Junta disciplinaria y hasta “amigable componedor” en la Universidad, sindicato, junta de vecinos, Iglesia, etc.…

Solo basta con ser “superior en su línea” cuando lo llamen a desempeñarse como tal, ejerciendo con “autoridad” sus potestades, con plena independencia de criterio, conocimiento del ramo, laboriosidad, vocación y sobre todo HONESTIDAD, que sumadas como cualidades lo hagan "altísimo" ante los demás

En lo que han sido estos más de 25 años en la judicatura, he tenido el privilegio de estar al lado de grandes Magistrados como mi padrino el Dr. César Darío Pimentel Ruíz, Dr. Antonio Manuel Florencio Estrella, Dr. Ezequiel González Reyes, Félix Espinal y Lic. Claudio Aníbal Medrano o de conocer casos excepcionales como Baltazar Garzón, que sin necesidad de estar designados en la Suprema Corte de Justicia, el pueblo en donde se asientan los tribunales en que han desempeñado sus funciones y la comunidad jurídica en general, los ha reconocido como Jueces Supremos.

Ejemplos que he tratado de emular cuando he sido llamado como miembro de comisión electoral en certámenes estudiantiles o gremiales, Dirigente gremial y estudiantil haciendo gestiones de “conciliación”, Presidente de Colegio Electoral en donde debo decidir quien ejerce o no el sagrado derecho al voto, o cuales boletas son o no validas durante el escrutinio, como Alguacil en medio de un proceso de embargo, incautación o desalojo en donde debo decidir cuales bienes se embargan y la persona que debe fungir como guardián, y en la toma de decisiones administrativas en todos los casos, en que favorezco o afecto intereses diversos… Y ahora como “Padre de familia” en donde he comprendido en toda su magnitud lo que era el páter familias” dentro del Derecho Romano. 

Ser JUEZ SUPREMO es una vocación, un sacerdocio, un deber patriótico y hasta “llamado divino” no importa el rango de la jurisdicción, lugar o circunstancia en donde debemos desempeñarnos como tales.

Los Jueces en las Altas Cortes dominicanas. 

Aparte de las consideraciones filosóficas que he enarbolado, ocupar asiento permanente o accidental en los Tribunales Supremos, es la máxima aspiración de cualquier abogado o Juez que quiera coronar de éxito su carrera.

Por ello, es que muchos abogados de prestigio, a quienes les va muy bien en el ejercicio profesional, no les importan devengar menor remuneración monetaria a cambio de ocupar asiento en las Altas Cortes... ¡¡Ni se diga de los Jueces que integran los tribunales de menor rango!!… Que aspiran concluir sus carreras judiciales con ese lauro en su haber o como Presidentes de Cortes (si ese cargo es nuevamente restaurado al ordenamiento jurídico).

Apuntes del Poder Judicial dominicano. 

Cuando inicié los temas denominados en “Apuntes del Poder Judicial dominicano”, lo hice como aporte para su mejoramiento, “carta de presentación” para futuras aspiraciones y preámbulo para develar a la ex República Dominicana quienes serán los futuros integrantes de sus Tribunales Supremos.

Grande ha sido mi sorpresa ante el impacto que han tenido todos esos temas recopilados en esa plantilla, generando opiniones y expectativas diversas dentro de la comunidad jurídica dominicana, manifestadas en diversas llamadas telefónicas, correos, comentarios de amigos y en las estadísticas de mi blog.

Expectativas que también hemos extendido en nuestros comentarios en este Proceso 2011 en la red Facebook.

En esos temas, he denunciado las lacras que carcomen los cimientos de la judicatura, hemos aportado sugerencias y amenazado con develar quienes serán los designados…. De hecho sabemos de entero crédito quienes son los 35 seleccionados, sabemos quiénes serán los Presidentes de cada Tribunal, sabemos el porqué la barrida sobre la Suprema Corte, sabemos los perfiles que busca el Emperador, sabemos que tiene un listado de probables, seguros y “tachados” con sus correspondientes razones… Y estamos enterados de grandes sorpresas…

Pero lamentablemente, no me voy a dar el gustazo de emitir “juicio” sobre todo eso, no por amenazas ni presiones ni chantajes a los que nunca he cedido en mi vida personal, gremial, religiosa y profesional… Sino por las diversas peticiones de amigos y relacionados con muchos de los aspirantes a las Altas Cortes, quienes prácticamente me han ROGADO que no mencione ni diga quienes son los agraciados bajo el temor de “quemarlos” y estropearles sus seguras posibilidades...

Esas razones poderosas, son las que me obligan a tener que dejar las cosas de ese tamaño y pedirles excusas a mis lectores que esperaban con ansias y “morbo” que les “cantara nombres y cédulas”

¡¡Suerte a los candidatos!!

Nos vemos en el próximo tema…


DEJAR UN COMENTARIO

2 comentar

Write comentar
Fernando
AUTHOR
11:03 a. m. delete

Hola Manuel

Despues de leer su articulo, el cual entiendo perfectamente.
Solo me queda pedirle que le recuerde a sus amigos que en lo adelante lo mas importante es tomar deciciones con objetividad, que independientemente lo favorecieron con el voto (planificado) no pueden ni deben manipular las desiciones, que sean arbitros y si tienen que ser los mas desagradecidos que lo sean, que esa es la responsabilidad del puesto y es lo que el pueblo Dominicano quiere, el pueblo no quiere que siga reinando las mentiras ni las injusticia.

Reply
avatar
6:26 p. m. delete

Muchas gracias Fernando por su comprension, por los pocos que valen la pena ser ascendidos o investidos como Jueces Supremos, es que tambien incluyo a los cimarrones.

NO es que ellos tengan o no el privilegio de ser mis amigos, sino entendiendo por el trance en que se encuentran.

Aunque si me comprometo a estar vigilante, continuando con mis escritos en "Apuntes del Poder Judicial dominicano" y que roguemos de que no sean tan sinverguenzas como los actuales incumbentes... Aunque te admito que no tengo muchas esperanzas.

Reply
avatar