ME SIENTO PREOCUPADO por el destino de mi Patria, la República Dominicana... ES PEOR de lo que nos imaginamos... Que finalmente nos FUSIONEN CON HAITÍ no es nada de nada, ante el dantesco presente y futuro que nos depara.
LA DELINCUENCIA, LA CORRUPCIÓN, se ha convertido en CULTURA Y POLÍTICA DE ESTADO.
LOS DELINCUENTES callejeros, ahora son nuestros HÉROES, PARADIGMAS y MARTIRES... Roban, matan y aterrorizan para BENEFICIO PROPIO y se les llama "revolucionarios". Aparte de ello son los "LIDERES NATURALES" de nuestros barrios, ya que son muy eficientes y efectivos AGLUTINADORES DE MASAS que se encargan de "acarrear" votantes o "hacer bulto" propagandístico a favor de los POLÍTICOS.
Los padres de esos "buenos muchachos", que durante los últimos 50 años de existencia han sido sodomizados, también los estimulan a ello, para "buscarse el peso" y "traer comida a casa"... Y si no pueden ser atracadores o narcos, ven con buenos ojos que se prostituyan en nuestras playas o se inclinen a la "nueva moda" de la mariconización.
Como si todo fuera poco, esos delincuentes ejercen CONTROL SOCIAL, obligando a los ciudadanos quedarse "presos" en sus hogares durante las noches y fines de semana, para evitar que puedan reunirse y "conspirar".
Y para colmo de males, ahora son DISTRACCIÓN, para que el pueblo olvide penurias y escándalos más graves... Sea permitiendo espectaculares "golpes criminales", a posteriori atrapando o asesinando unos, mientras deja escapar a otros, para "seguir el can", como el triste caso de Jhon Percival y su combo show, evidentemente apadrinados desde el Poder.
Lo otro es LA CORRUPCIÓN, la cual se ha convertido en "estrategia política" ya que la misma sirve para acumular recursos y Poder para concretar "alianzas" o comprar voluntades o mantener lealtades... Y al que por estar en la acera opuesta la critica, es porque dolorosamente debemos admitir que lo hace por ENVIDIA.
Y para colmo de males, ya estamos viendo como se les dá preferencia a personas sancionadas por hechos de corrupción para administrar instituciones arbitrales o jurisdiccionales, o ser electos por el voto popular para representarnos en el Congreso Nacional.
Eso sin mencionar, la practica del "tumbe" y "lo mío" contra amigos, familiares, socios e instituciones que nos han brindado su confianza o con ropajes de "derechos humanos"o "sociedad civil" prestarse por unas "remesas" a la traición de su propia Patria... Prácticas que ha caído como maldición de Caín sobre los dominicanos.
En esencia, EL CRIMEN se han convertido en "modus operandi", propio del "folkclor dominicano"