Aquel viernes rojo en que el Presidente Chávez anunció la devaluación oficial del bolívar con relación al dólar, euro y otras monedas fuertes, fuí el primero, tal vez el único que me solidaricé con dicha medida.
En aquella oportunidad consideré que en verdad no había devaluación, sino “sincerización, reajuste o reacomodo” del valor oficial de la moneda venezolana con respecto al valor real en el mercado, ya que los precios de los bienes y servicios se tazan conforme a valores reales y no ficticios.
Aunque advertía, que si dicha “sincerización” no iba acompañada de medidas conjuntas para eliminar el mercado negro o paralelo de divisas, el remedio sería peor que la enfermedad y el Gobierno Bolivariano quedaría expuesto al peligro.
¡¡No me hicieron caso!!
Escuchando al Presidente Chávez, atribuyendo el auge del mercado paralelo y alza de los valores de las monedas fuertes con relación al bolívar a supuestos o reales planes de desestabilización y auspiciando leyes de fuerza bruta para evitarlo… Debo verme obligado opinar al respecto:
Las monedas fuertes como mercancía.
El gobernante venezolano y todo su equipo de gobierno, deben enterarse que el dólar, euro, libra y otras monedas internacionales, son las divisas con las cuales se realizan las operaciones internacionales de comercio.
Con mayor razón, ante el mundo globalizado que tenemos hoy, en donde todos dependemos el uno del otro y viceversa.
Pero con mucho mayor razón, cuando la economía venezolana es básicamente mono productora y debe apelar a los mercados internacionales para suplir el 80 % de los bienes, servicios y alimentos que lamentablemente no produce.
Esto hace que esas divisas extranjeras, se consideren MERCANCÍAS sujetos al libre juego de la oferta y demanda… La diferencia es que estas mercancías sirven para comprar todas las demás mercancías que oferta el mercado internacional.
Realidad cambiaria venezolana
Conocidas por todos: Luego de los incidentes del 2002… El gobierno venezolano, asume el monopolio del mercado bancario, por intermedio de CADIVI.
Para adquirir moneda extranjera para operaciones comerciales, viajes, estudios, ayudas, etc. hacia el extranjero, necesariamente hay que tener autorización de ese ente estatal.
CADIVI como toda institución gubernamental centralizada del tercer mundo, exige cuchumil requisitos a los “compradores de divisas”, con sus correspondientes tardanzas.
Trabas burocráticas que ante cualquier emergencia o premura, obligan al interesado acudir al mercado negro para proveerse del dinero y satisfacer su necesidad.
Pero eso no es nada… CADIVI a cada quién, le pone un cupo, supuestamente de acuerdo a sus necesidades.
Y por lo general, ese ente fija esos cupos, muy pero muy por debajo de las necesidades reales de los interesados en proveerse de moneda extranjera para ejecutar sus operaciones, lo que los OBLIGA acudir al mercado negro para cubrir parcial o totalmente esas necesidades.
Realidad productiva venezolana.
Dijimos hace un rato que desde hace muchos años, Venezuela se le considera país mono productor que debe apelar a las importaciones para proveer el 80 % de sus necesidades en bienes, productos y servicios.
En los últimos meses con las medidas estatizadoras, ese problema se ha ido agravando progresivamente.
Expropiaciones de empresas productivas, ya sean tecnológicas, manufactureras, industriales, artesanales, agrícolas, agroindustriales, etc.… las cuales en lugar de mejorarlas en su producción, las dejan al abandono…
Estatizaciones, que adicionalmente espantan inversiones nacionales y extranjeras…
Todo ello OBLIGA al consumidor venezolano, acudir al mercado internacional a proveerse de los productos que esas empresas expropiadas y estatizadas anteriormente producían.
Por lo que aumenta la demanda de moneda fuerte extranjera para adquirirlos.
El porqué del mercado paralelo y la enorme desigualdad entre los precios oficiales y reales.
Resumiendo todo lo anteriormente narrado:
Como el dólar es una mercancía con la cual se adquieren las demás mercancías en el extranjero.
Por las trabas burocráticas + huída de capitales por la desconfianza que producen las estatizaciones + escasa, nula o ínfima oferta de divisas por el Estado + el aumento de la demanda de esas divisas… Obligan al consumidor buscar ese dinero hasta en el infierno si es necesario.
De ahí nace el mercado negro y por ende, ante la enorme escasez + enorme demanda, se ofrece la divisa a precios muy por encima de la tarifa cambiaria oficial.
CONCLUSIÓN
Para no cansarles el cuento… La gente tiene necesidades de ropa, calzado, alimento, educación, medicina y entretenimiento que si no pueden ser provistos localmente, hay que ir a otros lugares a buscarlo.
La gente no acude al mercado negro a suplirse de moneda extranjera, para “conspirar contra el gobierno”…
La gente no adquiere moneda extranjera a precios duplicados, por “gusto”.
LO HACE POR NECESIDAD.
RECOMENDACIÓN:
- Aumentar la productividad, para disminuir las importaciones.
- Simplificar las trabas burocráticas.
- Y sobre todo:
AUMENTAR LA OFERTA DE MONEDA EXTRANJERA y SATISFACER LA DEMANDA.
También se pueden echar un conversao con el Emperador Leonel Fernández I y Héctor Valdéz Albizu, Gobernador del Banco Central de la ex República Dominicana para que les asesoren en la materia…
De lo contrario, esperen mucha inflación, escasez, desabastecimiento, especulación y aténganse a las consecuencias…
TEMA RELACIONADO:
- Ajuste Cambiario y Devaluación monetaria en Venezuela
2 comentar
Write comentarmuy buen blog!
Replysaludos
http://conspiracionesyprofesias.blogspot.com/
Para sus cambios de Bolivares a dólares o Euros visita:
Replyhttp://sullivanpratt.com/exchange-bsf-usd/cambio-bolivares-a-dolares/
Siguenos en Facebook: https://www.facebook.com/exchangebsf
No arriesgue su dinero! Haga sus cambios de manera segura con los profesionales, con Sullivan Pratt Holdings LLC!