El que crea que con llenar las vacantes de ese alto tribunal con Magistrados provenientes de las Cortes de Apelación habrá mejoría en el Poder Judicial, está equivocado, muy equivocado.
En vista de la "masiva campaña de desinformacion" en donde los Lores Supremos pretenden destacar a los llamados "jueces de carrera" por encima de los abogados en ejercicio y de ex Magistrados, para la conformación de las "Altas Cortes" dominicanas, me veo en la obligación de reproducir este tema originalmente publicado el 19 de Agosto de este año, a vuestras consideraciones:
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy... El amor es sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.1 de Corintios 13: 1-6
Cada vez que escucho a “prestantes juristas” manifestar que la próxima Suprema Corte de Justicia “será mejor porque estará integrada mayoritariamente por jueces de carrera”, es inevitable que no deje de darle razón a Su Majestad Leonel Fernández I cuando cataloga “carentes de pensamiento”
Digo ello, porque si bien es cierto que el Art. 180 de la Constitución manda que las ¾ partes de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia sean provenientes de Magistrados pertenecientes al sistema de carrera judicial, no es menos cierto que por razones explicadas en la sección “Apuntes del Poder Judicial” sobre las intríngulis para formar parte del Poder Judicial y la conformación per se del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), hace que el 90 % de los Jueces pertenecientes a instancias inferiores (según mis calculos "conservadores") sean básicamente castrados en su formación académica, pusilánimes y carentes de total independencia en sus decisiones con respecto a la propia Suprema Corte e instancias de Poder extra judiciales.
Sobre las "maromas" para ingresar a la carrera judicial vía Escuelita de la perversión de la judicatura y “Estado Mayor” de la Carrera Judicial, hablamos hasta la saciedad en varios temas.
Sobre las disminuidas atribuciones de las Cortes de Apelación, narigoneo, dependencia y postración ante la Suprema Corte de Justicia, también hemos hablado.
Sobre la carencia plena de “criterio propio” a cambio de la “obediencia debida” por parte de nuestros jueces ante ese Supremo Tribunal, también.
Pero sin embargo, aparte de todas esas deformaciones académicas, administrativas y morales que padecen nuestros Magistrados “de carrera”, hay otras más que hacen que los próximos Jueces de la Suprema Corte de Justicia, en lugar de mejorar lo actual se encaminen a ser LO PEOR DE LO PEOR en toda la historia del Poder Judicial dominicano, por los siguientes factores:
1. Ratificados algunos Jueces de la Suprema Corte de Justicia.
Se llenarán las vacantes dejadas por el fallecimiento de los Magistrados Margarita Tavares y Julio Ibarra Ríos.
Se procederá a la jubilación y sustitución de José Enrique Hernández Machado, Rafael Luciano Pichardo, Hugo Álvarez Valencia, Pedro Romero Confesor, Juan Luperón Vásquez y Darío Fernández Espinal.
Es probable que otros 3 Magistrados sean trasladados hacia los Tribunales Constitucional y Supremo Electoral para presidirlos o colocarlos como simples miembros.
Es decir, que de 16 plazas, estarán en juego "quizas" 5 vacantes y los que podrian quedar ratificados, han dado demostraciones fehacientes de no merecer la confirmación como tales .
2. Nulo "entrenamiento" de los Jueces de Corte de Apelación para el Supremo.
A pesar de las 2 vacantes actuales, aparte de las ausencias accidentales o temporales producidas por licencias médicas o por vacaciones en la Suprema Corte de Justicia… NUNCA han sido llamados Jueces de Cortes de Apelación a cubrir esas ausencias, conforme a lo pautado por el Art. 22 de la Ley de Organización Judicial.
De ahí que parte del porqué los retardos en los fallos, en especial en la Cámara Civil, cuyos expedientes duermen el sueño eterno. Aparte de que ello impide, que Jueces de Corte, tengan “entrenamiento”, adquieran experiencia y construyan “perfil” para ser Juez de la Suprema en el futuro.
3. La Suprema Corte coarta la innovación jurisprudencial de los Tribunales Inferiores.
No conformes con la nula formación de la Escuelita de la Perversión de la Judicatura y el favoritismo del Estado Mayor de la Carrera Judicial, otro de los grandes males que CASTRA a los jueces inferiores en sus sentencias, es que en lugar de permitirles innovar o hacer sus propias aportaciones jurisprudenciales, para luego ser debidamente ponderadas, ratificadas y enriquecidas por la Suprema Corte de Justicia cuando les sean apoderado formalmente en casación, e incluso ser destacadas en el Boletín Judicial y en las cátedras de su Escuelita…Los Magistrados Supremos actuales, no conformes con enviarles sus “decisiones destacadas” para que les sirvan de parámetro, adicionalmente se han dedicado a la tarea de “bajar líneas maestras” en esas dependencias y dictar “Resoluciones” en cuanto a los “criterios” que deben tener esos Magistrados al momento de dictar sus decisiones.De esos “lineamientos” y de la “obediencia debida” que deben jurar al momento de pretender ingresar a la judicatura, es que podemos observar como el 90 % de los Jueces de instancias inferiores, son timoratos, cobardes y carentes de criterio propio llegado el momento de dictar sentencia, no contemplada o al margen del “criterio jurisprudencial” y de la “filosofía” de sus JEFES Supremos.
Por ello, usted puede apreciar en los Boletines Judiciales en las decisiones jurisdicciones del pleno y sus cámaras, que no hayan acogido ni destacado ninguna decisión proveniente de las jurisdicciones inferiores.
Ni tampoco usted pueda observar que se haya acogido ni rechazado, decisiones “disidentes” de algún Magistrado inconforme con la decisión mayoritaria de sus compañeros de Corte u otras instancias Colegiadas para ser incorporada dentro de la jurisprudencia.
CONCLUSIÓN: Los próximos Jueces Supremos subordinados al Emperador de Quisqueya.
Su Majestad Leonel Fernández I, al contar con 7 votos "duros" + 1 "probable" de los 9 miembros (y el de calidad en caso de empate) erigido en "amo y señor" del Consejo Nacional de la Magistratura y ser esa cantidad suficientes para elegir y destituir Jueces Supremos, conforme al Art. 20 de su Ley Orgánica. Como a los Jueces inferiores se les han enseñado a OBEDECER y el Emperador de Quisqueya es quien manda, necesariamente estos harán exactamente lo que hicieron para ingresar, mantenerse y ascender dentro de las instancias judiciales inferiores para llegar hasta la Suprema Corte de Justicia: ¡ARRASTRARSE, POSTRARSE, BESARLE LOS PIES AL EMPERADOR Y JURARLE LEALTAD Y OBEDIENCIA DEBIDA!
De lo contrario no irán al baile y si van, lógicamente tendrán el mismito comportamiento sumiso y dependiente que los ha caracterizado, solo que ante un Jefe diferente a los Subero Isa, Luciano Pichardo, Eglis Esmurdoc y otras sustancias venenosas.
Porque Árbol torcido sus ramas no endereza, no se puede pedir peras al olmo y nadie está obligado a lo imposible, es que es de gente tonta o que se prestan al juego del Emperador, pretender que la próxima Suprema Corte de Justicia “será mejor que la actual”
Y para terminar: Honestamente no sé, no me explico cuales son las bases que ha tenido la Suprema Corte de Justicia, para “recomendar” candidatos ante el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), porque ante los hechos, no tienen parámetro alguno para evaluar y proponer, aunque la Ley los obliga a ello.
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