Primarias vs. Consenso en la oposición venezolana.

El consenso es la fórmula ideal para elegir candidatos.

Si hay algo que me gusta del ex Presidente Felipe González es que siempre apela y hace llamados al “consenso”… Fórmula que le dieron los grandes triunfos que lo llevaron a la jefatura del Gobierno de España durante 14 años consecutivos (1982-1996) y lo han convertido en "gurú" de eventos políticos, económicos y académicos en todo el mundo.

Mientras que en Venezuela, las entidades políticas que conforman la oposición al Gobierno Bolivariano (Mesa de la Unidad Democrática), se aprestan celebrar “primarias” para elegir al candidato “unitario” que enfrentará al Presidente Hugo Chávez en las Elecciones Presidenciales del 2012.

Inconvenientes de las primarias.

Las primarias usualmente es el método más utilizado por los Partidos políticos para escoger candidatos a cargos de elección popular… La militancia se encarga de elegir por voto universal y secreto al que entiendan mejor pueda representarlos en una contienda electoral para cargos públicos.

Tanto así, que se encuentra tácitamente consagrado en el Art. 292.6 de la Constitución Bolivariana.

En países altamente desarrollados es el mecanismo por excelencia.

Pero sin embargo, en estos paisajes subdesarrollados, las elecciones primarias, suelen ser traumáticas, causantes de resabidos y divisiones que finalmente llevan al candidato elegido a sucumbir frente al adversario.

Muchos son los problemas, que van desde “camarillas” enquistadas en los órganos de dirección que alteran el listado de electores y/o manipulan los resultados para imponer a uno de los suyos, generando descontento entre el candidato derrotado y la mayoría de la militancia; cruzando por la filtración del listado de militantes por parte del Partido contrario para estos votar por el "más vulnerable"...

Hasta, (a pesar de lograr estructurar unas elecciones internas confiables y pulcras), pero que los resultados sean por estrecho margen, llevan al derrotado al “pataleo” alegando fraude y chantajeado con “dividir” al Partido si no hacen caso a todas sus exigencias.

En estos paisajes del tercer mundo, las primarias, en lugar de ser el mejor de los sistemas por su esencia puramente democrática, son caldo de cultivo para divisiones, chantajes y traiciones que lesionan la “legitimidad” del candidato, arrastrándolo a la derrota.

La única manera, en que el resultado de las primarias lleve al éxito al candidato, es si este alcanza la nominación con muy alto porcentaje de diferencia sobre sus competidores.

Aunque debemos reconocer que frente al "dedazo" es "la menos mala"

Lo bueno del Consenso.

Contrario a lo anteriormente narrado, tenemos el “consenso”, que es cuando todos o una inmensa mayoría de los integrantes de la organización se ponen de acuerdo para elegir un candidato.

Inversamente proporcional, cuando todos o la inmensa mayoría, no logran el acuerdo es el “disenso” que es lo que da paso a las “primarias” como solución.

Usualmente el consenso se logra en las entidades políticas, cuando el “líder único” o “caudillo” decide postularse y/o el incumbente del cargo para el que fue elegido en pasadas elecciones, pretende re-postularse a la reelección por el mismo cargo.

El consenso, generalmente, es lo que da los mejores resultados, ya que no aparecerán adversarios “derrotados” reclamando el triunfo y amenazando las posibilidades electorales de la entidad política que los agrupa.

¿Cómo lograr el consenso para elegir al candidato a la Presidencia?

En cuanto al oficialismo: No hay problema alguno, pues su única carta de triunfo, se ha autoproclamado como tal desde tempranito y ninguno de los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) puede atreverse objetarlo, salvo que aparezca un demente o un gracioso que pretenda sus “15 minutos de fama”

En cuanto a la oposición: Hasta el momento no han sido capaces de acordar si harán o no “primarias”, ya que hasta el momento que escribo estas líneas, no han podido fijar fecha ni las reglas de juego para tal evento.

Hasta el momento, observamos que existen aspirantes declarados, aspirantes no declarados, aspirantes "prófugos", “gallos tapaos” y varios “aguajeros” que buscan notoriedad para ser tomados en cuenta en los guizos, amarres y "cuotas de poder" del "futuro gobierno”.

Recomendación:

En vista de lo antes descrito, lo ideal es que si la oposición realmente pretende enfrentar con posibilidades de éxito en las Elecciones Presidenciales de Diciembre del 2012 al “incombustible” Presidente Hugo Chávez, en lugar de “primarias” deben apelar al “consenso” para seleccionar su “gallo de pelea”.

Para alcanzarlo, sin traumas ni complicaciones, simplemente lo que deben hacer es dejar en libertad a cada uno de los aspirantes y sus respectivas plataformas políticas que los sustentan que se postulen directamente a la Presidente de la República.

Cada cual que “guaye la yuca” y lance el reto al campeón, implementado sus estrategias, presentando programa de gobierno y tratar de calar en el gusto popular… Con ello dinamizando y poniendo chispa al proceso electoral para que sea menos aburrido.

Hasta podrían pactar debates entre ellos e invitar al Campeón a discutir en igualdad de condiciones.

Perooo, en la medida que avance la campaña electoral y aproximándose el cierre de los plazos para formalizar candidaturas y alianzas, tomando las encuestas como parámetro, cada uno de los candidatos valla declinando a favor de los que mejor se encuentran situados en los sondeos hasta llegar al candidato de consenso.

Demostrando con ello, si en verdad son tan patriotas, desinteresados, prestos al dialogo y al consenso en caso de ser Gobierno, tal como pregonan.

Aunque reconozco que en aquella oportunidad, las posibilidades de la oposición frente a Hugo Chávez no eran las mejores… En las Elecciones pasadas, Julio Borges y Teodoro Petkoff declinaron a favor de Manuel Rosales… Eso les puede servir de ejemplo.

Seguiremos observando los acontecimientos en Venezuela, muy temprano para pronósticos.