jueves, 26 de abril de 2012

Manuel Miranda

¿Venezuela es un narco-Estado?

  

En este país no hay buenos y malos gobiernos sino buenos y malos precios del petróleo.
Rafael Poleo

El más reciente escándalo originado en la destitución del Magistrado Eladio Aponte y Aponte, por sus reales o supuestos vínculos con el presunto narcotraficante Walid Makled, ha originado reacciones diversas en los ámbitos militar, político y jurídico en toda Venezuela.

Una de ellas es la temeraria afirmación de que la Patria de Bolívar es un “narco-Estado”, con todas las consecuencias y derivaciones que ello conlleva, tesis recientemente retomada por mi amiga virtual Marianella Salazar.

¿Venezuela un narco – Estado?

¡¡TODAVIA NO!!

Por la simple razón de que Venezuela es un país de inmensos recursos naturales, siendo potencia exportadora del vital petróleo, con las reservas certificadas más grandes del mundo.

En la Patria de Bolívar la economía formal e informal, directa e indirecta, legal y subterránea básicamente gira en torno al “oro negro” y sus fluctuaciones en el mercado internacional, por estas sencillas razones:


- Las empresas contratistas nacionales e internacionales le suman otros 40 mil.

- Las empresas empresas privadas procesadoras de lubricantes, aportan su cuota.

- Las empresas privadas exportadoras de combustible, tornerías, fábricas de piezas (rodamientos, tuberías, mangueras, etc.) también tienen su cuota.

- Una gran tajada de ingenieros, técnicos, perforadores, geólogos, ambientalistas, mecánicos, etc. que fueron despedidos de la misma PDVSA en 2002, también aportan millones de dólares en divisas, al prestar sus servicios en el resto de los países productores de petróleo.

- El Estado Venezolano mantiene una gran parte de su empleomanía, ejecuta obras de infraestructura y aporta recursos al resto de las regiones por intermedio de sus Alcaldías, Gobernaciones y Consejos Comunales, creando miles de empleos directos e indirectos, gracias también a la cuota de PDVSA y los impuestos que genera esa industria.

- La industria minera y metalúrgica, también aporta miles de empleos adicionales.

- Eso sin hablar de los cuantiosos recursos que aporta la “economía subterránea” generada en la extracción y trafico de oro, diamante, plata y combustible procesado… Que generan cientos de empleos informales extras.


CONCLUSION: Venezuela es un PETRO ESTADO.

Contrario a otros países que son verdaderos Narco Estados, en donde el trafico de drogas narcóticas es “política de Estado” para mantener la nomina clientelar y los privilegios de la “clase gobernante”.

Contrario a otros paisajes, en donde la implementación del Narco Estado, hace que casi toda la economía de un país, gire en torno a la producción, procesamiento y exportación de drogas narcóticas hacia otros confines del mundo-

En Venezuela, la economía gira básicamente en torno a los precios del petróleo en el mercado internacional, asi como el volumen de producción y exportación… La cual se complementa con su rica industria minera.
Es cierto que por su fatal cercanía con Colombia, el mayor productor de drogas en el mundo, sea forzadamente “territorio de transito” y que algunos sinvergüenzas se presten a ello.

Pero todavía está muy lejos de ser un paisaje “procesador y distribuidor”, en que la droga sea “la base de la economía”, en donde no existan reglas claras que eviten el “lavado de activos” y quienes se prestan a ello, todos los conozcan y que estos puedan pasearse impunemente mostrando sus riquezas mal habidas.

¡¡POR AHORA NO!!

Aunque eso tampoco signifique que el Gobierno Bolivariano y sus organismos no le pongan atención a la lucha contra ese crimen, muy en especial al comprobarse que todo un Magistrado Juez Presidente de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) haya estado involucrado en ese flagelo.


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