César Medina, no nos merece respeto como comunicador, pero toda regla tiene su excepción... A raíz del lamentable incidente entre la destacada periodista Nuria Piera con el señor Alberto Castellar, Embajador de Venezuela, por considerar que se trata de una opinión objetiva e imparcial, compartimos este escrito, aparecido en la edición de ayer del Listín Diario, a la consideración de todos ustedes:
Una mañana temprano del mes de noviembre pasado
un periodista de El País me sorprendió cuando llegaba a un desayuno de
Nueva Economía en Casa de América, aquí en Madrid, y me soltó una
filípica a título de pregunta:
Embajador, el gobierno fascista de su país ha despojado de la nacionalidad a más de 400 mil dominicanos de ascendencia haitiana simplemente porque son negros... Todas las agencias internacionales han declarado un cerco a la República Dominicana y se espera la aplicación de fuertes sanciones... ¿Qué tiene usted que decir...?
Nada... Sólo desearle que tenga usted un buen día para que la cordura y la sensatez le permitan un ejercicio objetivo de su oficio de periodista...
Y cuando me dispuse a seguir mi camino, me tocó el hombro y repuso:
“Pero responda mi pregunta, señor embajador. Qué le parece...”
Me detuve en seco y no lo dejé terminar: Usted no me ha hecho una pregunta sino que ha emitido juicios de valor que se apartan de la verdad. En consecuencia, todo lo que usted ha dicho es mentira, y las mentiras no se responden...
Al salir había un montón de cámaras esperándome... “La noticia no soy yo sino el ministro Montoro que ha dado cátedra sobre la marcha de la economía española...”, les respondí a los reporteros y seguí mi camino como si tal cosa.
En efecto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, daba una conferencia sobre “la superación milagrosa” de la crisis de su país y la reducción del paro en toda España.
Imprudencia de Castellar
Los embajadores representamos a nuestros gobiernos en los países de destino... Eso, sin embargo, no nos obliga a ir a los medios ni andar ofreciendo declaraciones aunque tenemos libertad para hacerlo.
El embajador de Venezuela, Alberto Castellar, fue al programa de Nuria Piera a defender su gobierno, como es natural, pero su vehemencia chocó con el temperamento de la productora que en algún momento se sintió agraviada por el diplomático y terminó abruptamente la entrevista.
Lo hizo en medio de una irritación fuera de control, algo natural en este tipo de trabajo... ¡Si lo sabré yo!
Luego Nuria rectificó, y pidió disculpas a los televidentes. Pero el daño ya estaba hecho... El embajador Castellar salió de allí como el agredido. Y Nuria quedó como la agresora... Una imagen incorrecta.
Porque la verdad es que el embajador Castellar lució pedante, engreído, agresivo... Está claro que llegó prejuiciado a una entrevista que nadie lo obligó a dar.
Y entonces... Correa
Rafael Correa se tomó el pleito para sí... Y actuó de forma apasionada e injusta contra Nuria Piera, que no se merecía el barraje que le lanzó el Presidente ecuatoriano.
Nuria no es nada de eso que le atribuyó Correa... No es una periodista corrupta. Al contrario, todo el que la conoce sabe que Nuria será apasionada pero económicamente incorruptible.
Correa dijo que ese incidente en la televisión dominicana con el embajador venezolano formó parte de una agresión más y una provocación al gobierno de Maduro...
Otra mentira, porque ese fue un incidente fortuito, producto del choque de dos temperamentos volátiles.
Al presidente Correa lo asesoraron muy mal con ese caso... Porque resulta que ahora la víctima es Nuria Piera después de todas las acusaciones infundadas que él le formuló.
¡Además, la desproporción es abrumadora...!
Embajador, el gobierno fascista de su país ha despojado de la nacionalidad a más de 400 mil dominicanos de ascendencia haitiana simplemente porque son negros... Todas las agencias internacionales han declarado un cerco a la República Dominicana y se espera la aplicación de fuertes sanciones... ¿Qué tiene usted que decir...?
Nada... Sólo desearle que tenga usted un buen día para que la cordura y la sensatez le permitan un ejercicio objetivo de su oficio de periodista...
Y cuando me dispuse a seguir mi camino, me tocó el hombro y repuso:
“Pero responda mi pregunta, señor embajador. Qué le parece...”
Me detuve en seco y no lo dejé terminar: Usted no me ha hecho una pregunta sino que ha emitido juicios de valor que se apartan de la verdad. En consecuencia, todo lo que usted ha dicho es mentira, y las mentiras no se responden...
Al salir había un montón de cámaras esperándome... “La noticia no soy yo sino el ministro Montoro que ha dado cátedra sobre la marcha de la economía española...”, les respondí a los reporteros y seguí mi camino como si tal cosa.
En efecto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, daba una conferencia sobre “la superación milagrosa” de la crisis de su país y la reducción del paro en toda España.
Imprudencia de Castellar
Los embajadores representamos a nuestros gobiernos en los países de destino... Eso, sin embargo, no nos obliga a ir a los medios ni andar ofreciendo declaraciones aunque tenemos libertad para hacerlo.
El embajador de Venezuela, Alberto Castellar, fue al programa de Nuria Piera a defender su gobierno, como es natural, pero su vehemencia chocó con el temperamento de la productora que en algún momento se sintió agraviada por el diplomático y terminó abruptamente la entrevista.
Lo hizo en medio de una irritación fuera de control, algo natural en este tipo de trabajo... ¡Si lo sabré yo!
Luego Nuria rectificó, y pidió disculpas a los televidentes. Pero el daño ya estaba hecho... El embajador Castellar salió de allí como el agredido. Y Nuria quedó como la agresora... Una imagen incorrecta.
Porque la verdad es que el embajador Castellar lució pedante, engreído, agresivo... Está claro que llegó prejuiciado a una entrevista que nadie lo obligó a dar.
Y entonces... Correa
Rafael Correa se tomó el pleito para sí... Y actuó de forma apasionada e injusta contra Nuria Piera, que no se merecía el barraje que le lanzó el Presidente ecuatoriano.
Nuria no es nada de eso que le atribuyó Correa... No es una periodista corrupta. Al contrario, todo el que la conoce sabe que Nuria será apasionada pero económicamente incorruptible.
Correa dijo que ese incidente en la televisión dominicana con el embajador venezolano formó parte de una agresión más y una provocación al gobierno de Maduro...
Otra mentira, porque ese fue un incidente fortuito, producto del choque de dos temperamentos volátiles.
Al presidente Correa lo asesoraron muy mal con ese caso... Porque resulta que ahora la víctima es Nuria Piera después de todas las acusaciones infundadas que él le formuló.
¡Además, la desproporción es abrumadora...!
Fuente: http://www.listindiario.com.do/puntos-de-vista/2014/2/26/312227/Correa-Nuria-el-embajador
OBSERVACIONES:
Posterior a ello, el Embajador Castellar, para demostrar que no tiene problema alguno con el canal de televisión CDN 37, del que Nuria Piera, es la directora general. Aprovechó conferencia de prensa, para tomarse foto con la reportera Paloma Martínez. Este hecho, del que la reportera no tiene culpa alguna, por haber sido enviada por ese medio a cubrir esa actividad y por no haber sido ella, quien solicitara retratarse... Hizo que injustamente despedida por ello, en hecho reñido con el Código de Trabajo y las mas elementales reglas de la ética periodistica.
Le solicito a Nuria, que reflexione sobre ello.
3 comentar
Write comentarNo hay que analizar la entrevista mas de tres veces para uno darse cuenta que el embajador fue preparado para darle la cuerda a nuria y que nuria fue preparada para ser sarcástica y dar de que hablar.
ReplyAquí todos los involucrados han salido ganando menos ella.
El embajador castelar se hizo famoso, quien sabia de ese tipo?, por que mas había sonado?
La colega de nuria demostró mas temple, mas profesionalismo, tanto por su forma de manejar la situación como por las preguntas que estaba emitiendo.
Y la reportera que despidió nuria consiguió apoyo de correa, de maduro y de gomez diaz y tampoco era una figura de trascendencia.
En definitiva nuria debió manejarse mejor, hacer una pausa comercial y deshacerse de forma pacifica cuando vio que el señor lo que quería era provocar un lío como lo hizo.
Tremendo mi amigo, que gran conclusion.
ReplyNo se k le paso a Dona Piera, pero no me gusto lo k paso con el embajador. Yo creo k Venezuela y el proyecto Bolivariano tiene sus aspectos positivos para RD especialmente, Petro Caribe y el apoyo diplomatico k nos dan con respecto a lo de Haiti.
ReplyCreo k Nuria debio de comportarse differente,
Fernando Martinez