10.06.2019
La “guerra contra las drogas”, constituye el principal “renglón” de la economía colombiana…
Wikipedia define Paz: “…estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad. También se refiere a la tranquilidad mental de una persona o sociedad; definida en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra.”
Esta “tranquilidad”, es la condición propicia para impulsar proyectos de desarrollo: atraer inversiones, crear empleos, construcción de infraestructuras… En definitiva: El Estado de bienestar que merece la humanidad.
En la República de Colombia, no es así.
La guerra contra las drogas, ha sido “vital para su economía”… Todo aquello, que busque “eliminar el negocio” será fracaso… Por ello, los poderosos sectores nacionales e internacionales que se benefician del caos, hacen todo lo posible e imposible, para destruir los Acuerdos de la Habana del 2016… Sea con la elección de enemigos jurados de esos acuerdos, como Iván Duque, para “dinamitarlos”, con el apresamiento, de comandantes guerrilleros amnistiados como Jesús Santrich, bajo subterfugios jurídicos, o los intentos de reformar la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que son los ejes centrales, en los que descansan esos acuerdos.
El negocio del narcotráfico.
La guerra civil, irregular y subversiva desde hace 50 años… Crea las bases para la gran economía subterránea sustentada en la producción y tráfico de drogas. Así como el multimillonario tráfico de armas.