jueves, 30 de marzo de 2017

Manuel Miranda

Premios Casandra y lógica imperial transnacional.

Tema viejo pero bueno, original del 8 de agosto del 2012.

El pez grande siempre se come al más pequeño, no el más pequeño al más grande como ilusamente pretendían los herederos de Casandra Damirón.

El consorcio Anheuser-Bush/InBev opta  por  cambiar el nombre de los premios Casandra, antes de permitir el chantaje de “3 gatos”, revalidando su posición de fuerza y respeto dentro del mercado internacional.

Cuando se pensaba que la gran novela que fue la adquisición de la Cervecería Nacional Dominicana (CND) por parte del monstruo Anheuser-Bush/InBev N.V. /S.A (AB InBev) había finalizado, repentinamente se abre esta “segunda parte” protagonizada por los herederos de Casandra Damirón al solicitar el retiro del nombre de su progenitora de los “Premios Casandra”organizados por CND y la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) desde hace 25 años.


Una posición chantajista que advertí  al “vuelo de pájaro” desde que esa noticia empezó a circular como rumor en las redes sociales, como consecuencia del HURACAN DE DOLARES que fue la venta de CDN al giga consorcio belga-brasileño  AB InBev + la adquisición del Grupo Modelo (Cerveza Corona) por parte de estos últimos.

ANTECEDENTES:

Exactamente, “coincidencialmente” hace 10 años, la Cervecería Nacional Dominicana (CND) propina exitoso “golpe de mano” a la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) al registrar como propio las denominaciones “Premios Casandra” y “Soberano” ante las Oficinas Nacional de Derechos de Autor (ONDA) y Propiedad Industrial  (ONAPI)

Estrategia para forzar que CDN quedara “amarrada” como socio-patrocinador oficial de esos premios conjuntamente con ACROARTE , luego de haber participado desde 1987 como “patrocinador principal”, luego del retiro de la firma Barceló y Cía. 

Sin embargo, dentro de la batalla campal que fue la puja por la venta de CND, el registro de esos nombres iba caducando hasta que llega el vencimiento legal de los 10 años estipulado en las leyes 65-00 y 20-00.
Situación aparentemente aprovechada por los herederos de Casandra Damirón para “repetir el golpe” exitosamente propinado por CND contra ACROARTE.

Cuando CND dio “el golpe” para quedarse con el nombre de los premios, fue con la finalidad de garantizar el patrocinio, darle valor agregado y posicionamiento en el mercado a sus productos cerveceros.

Aparte de que dicha medida, encerraba cuestiones morales que afectaban directamente el nombre del patrocinador y la honra de la Familia León Asencio, ya que fue luego de los repetidos escándalos de corrupción y favoritismo con los cuales era concedido “El Casandra” en aquel entonces….  Siendo el más emblemático el certamen de 1999, con los 5 premios concedidos a “Los Toros Band” cuando el merenguero más exitoso durante 1998 había sido Toño Rosario.

LA HISTORIA HOY

Hoy cuando les escribimos la  historia es diferente, muy diferente.

CND no pertenece a la Familia León Asencio, pasando de empresa local a “filial transnacional”

Los Hermanos León Asencio, como “samuráis” de los negocios, muy probablemente hubieran ofrecido y obtenido mantener la actual estructura orgánica de los “Premios Casandra” tal como lo hicieron hace 10 años… Quizás les hubieran ofrecido una tajadita extra en el reparto de los beneficios a los herederos de Casandra Damirón, más por cuestiones de honor e imagen, que por lo que realmente aportan: ¡¡NADA!!

Asi como proclame que si los Hermanos León Asencio hubieran estado al frente de sus negocios, le hubieran vendido la Cervecería a cualquier otro a menor ganancia antes que “sucumbir” ante su competencia… Asi de seguro estoy que este “cambio de nombre” no hubiera acontecido…

La lógica imperial transnacional.

Este no es el caso AB InBev que dentro de su lógica imperial transnacional NO ES VERDAD que iban a ceder al chantaje, al tigueraje de los herederos de Casandra Damirón, en razón de que ellos solo aportan el elemento “sentimental”, que es lo que menos importa a una empresa globalizada y tan increíblemente poderosa como los flamantes dueños de CND.

Quizás, ante el descuido de no renovar el registro de los nombres, les ofrecieron alguna pequeña “compensación” extra a los reclamantes, quienes excitados ante la probabilidad de ser parte de la “danza de los millones” que es actualmente el Premio Casandra y la venta de CND no quisieron aceptar.

Asunto que fue estudiado dentro de la “sala situacional” en la que habitualmente despacha Carlos Brito, CEO-General Manager de esa transnacional, en la sede instalada en Brasil, rodeado y asistido por expertos en asuntos legales, mercadeo y politicos.

Luego de analizar el “costo-beneficio” del chantaje, y que los reclamantes NO APORTAN ABSOLUTAMENTE NADA LEGAL Y TECNICAMENTE a ese Premio… Optaron por simplemente, cambiarle el nombre.

El simple cambio de nombre a una premiación “local” de un país pequeño, poco influyente, no le reporta ninguna pérdida material ni moral a ese mega consorcio mundial…. 

Por el contrario, si hubieran cedido al reclamo de los herederos de Casandra Damirón, que por el solo hecho de ser “los hijos” de la persona a quien SE LE DEDICA el premio  (el nombre “Casandra Damirón” no le pertenece a nadie, solo a quien lo porta hasta su muerte), SIN DAR UN GOLPE…  Le hubiera traído como consecuencia, que otras personas o empresas LES FALTEN EL RESPETO que en base a papeletazos limpios se han ganado venciendo a rivales de gran tamaño y luego abjudicarselos como propios…. Es posible, que si hubieran cedido, hasta le hubiera bajado la cotización en la Bolsa de Valores.

Lógico: EL PEZ GRANDE SE COME AL MAS PEQUEÑO, NO EL MAS PEQUEÑO AL PEZ GRANDE.

CONCLUSION: Ni frio ni calor.

Si los Premios Casandra hubieran estado patrocinados por la “vieja Presidente” tutelada por la Familia León Asencio… Muy seguramente los herederos de Casandra Damirón hubieran obtenido lo que se proponían: Ganar millones “sin dar un golpe”.

Aprovechando que esa prestigiosa familia, tiene intereses locales y personales que van más allá de los negocios y el dinero.

Bajo los mismos motivos morales para quedarse como parte de El Casandra.

Mucho prestigio tiene esa familia para ponerse a pelear por “chelitos”, que le hubieran generado enemistades y criticas malintencionadas innecesarias.

Por el elemento “sentimental” los hijos de Casandra hubieran seguido “pegados de la teta”.

Caso contrario a las transnacionales, que dentro de la “lógica imperial”, eso “no les da frio ni calor” pelearse por el nombre de unos premios sin trascendencia internacional… Cosa diferente hubiera sido si fueran los Oscar, Grammy, Emmy, Palma de Oro, Globo de Oro, etc. en donde si hubieran sido patrocinadores BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA hubieran permitido que por “chelitos” perdieran el uso de esos nombres tan prestigiosos, posicionados y mundialmente conocidos.

A los Hermanos León Asencio, cualquier mortal dominicano les “puede llegar” algún día… Ya sea haciéndole esquina en el frente de sus residencias, mudándose en la puerta de los negocios, tropezándose en calles, clubes, aeropuertos, centros comerciales, etc.…

Pero a los dueños del monstruo Anheuser-Bush/InBev N.V. /S.A (AB InBev) ¿CUAL DOMINICANO SERIA CAPAZ DE ABORDARLOS?

¡¡Ni siquiera el Emperador de Quisqueya!!

Probablemente, dentro de esa "logica imperial transnacional" dentro de unas horas, rebauticen y relancen ese certamente como "Premios Brahma", inviertiendo millones y millones de dolares, 3 veces mas que lo exigido por los chantajistas, para posicionarlo en el mercado, tal cual hacen cuando se proponen conseguir algo o destruir al competidor.

Mientras tanto, los hijos de Casandra Damirón, como presuntos propietarios legales del nombre “Casandra”, pueden ofertarlo a potenciales terceros que quieran montar algún premio bajo ese nombre.

Si hubiera sido mi caso, gustoso sigo cediendo el nombre de mi madre, para que siempre sea recordado, con mayor razon cuando hasta me pagan por ello sin hacer nada.
Es cuánto y excusas por los errores, redacto en laptop.

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