El levantamiento de la intervención, reestruccturación y reapertura del Banco “Mi Casa, E.A.P”, luego de haberse anunciado la estatización y fusión con el Banco de Venezuela constituye una forzada claudicación del chavismo ante las realidades que encierran las leyes de la economía.
Y esto me sorprende, porque esta reapertura coincide justo cuando me hago eco del discurso del Presidente Pepe Mujica en donde hace estos paralelos.
Antecedentes:
Si hacemos memoria, Mi Casa E.A.P. fue intervenida “a puertas cerradas” gracias a maniobras fraudulentas en su proceso de compra venta por parte de InverUnión y los todavía accionistas mayoritarios de ese emporio financiero.
Posteriormente, el Gobierno Bolivariano anuncia con bombos y platillos la estatización y fusión de la entidad financiera con el Banco de Venezuela.
A las pocas horas de ese anuncio, el Presidente del Banco de Venezuela y Ministro de la Banca presenta renuncia por supuestos “problemas de salud”, coincidiendo con la salida del Vice Presidente Ramón Carrizales y su esposa.
¿Qué pudo haber pasado?
Si tomamos como parámetro el entusiasmo estatizador “sin ton ni son” por parte del Gobierno venezolano y la rápida intervención, estatización y fusión de las entidades Bolívar Banco, BanPro, etc con el BanfoAndes para dar paso al Banco Bicentenario con el lento proceso similar que se pretendía con “Mi Casa” en cuanto al “Banco de Venezuela” + la intempestiva “renuncia” del Ministro del ramo…
Podemos llegar a la inevitable conclusión de que los problemas internos de “Mi Casa” eran lo suficientemente graves para que el Gobierno “se echara ese muerto encima”.
Tan graves que ni siquiera pudieron encontrar otras personas que lo adquirieran y asumieran por completo las responsabilidades con los depositantes.
Es rumor, ante la caída de los precios del petróleo, que el Estado venezolano no cuenta con recursos suficientes para encarar todas sus responsabilidades, como lo demuestra la reciente devaluación - reajuste cambiario del Bolívar con relación al dólar y euro.
¿Expropiar Mi Casa?
No es lo mismo ni es igual expropiar, incautar, confiscar o simplemente arrebatar a favor del Estado cualquier empresa dedicada a la fabricación, ensamblamiento, procesamiento, producción, distribución, exportación, importación o venta de bienes y servicios de cualquier índole, que asumir los compromisos de una entidad bancaria.
En el primer caso el Gobierno paga lo que le venga en ganas por ese bien, puede fijar el precio, establecer modalidades ya sea en cuotas o “papeles” y/o simplemente no paga, mandando pal carajo los compromisos con acreedores, suplidores y empleomanía que no podrán hacer gran cosa ante el Gobierno para reclamar sus intereses.
En el segundo caso, las cosas cambian diametralmente… El Estado puede "mandar al carajo" a los antiguos propietarios, acreedores y empleados… Pero no puede hacer lo mismo con LOS DEPOSITANTES.
Mandar “al carajo” a los depositantes tiene impredecibles consecuencias jurídicas, políticas, económicas y de seguridad del Estado
En lo particular: Muchos tienen el ahorro de su trabajo y esfuerzo guardaditos para el retiro, pago de estudios para los hijos, gastos médicos e imprevistos, que de ser despojados, acarrearía provocar la inmolación de estos al estilo “ataque suicida” contra aquellas personas que consideren responsables de su desgracia.
En lo general: Acarrearía inestabilidad política manifestada en protestas masivas.
Igualmente en la devaluación de la moneda e inflación a consecuencia del “pánico financiero” que sobrevendría con la consecuente estampida de capitales e inversiones
Muy en especial cuando “Mi Casa” abarca el 70 % de las operaciones financieras del Estado Monagas y una gran tajada del resto del Oriente venezolano.
Pero sobre todo, porque las operaciones de esa entidad radican fundamentalmente en LA PRINCIPAL REGION PETROLERA VENEZOLANA, ya que Monagas es el segundo Estado productor de petróleo + encontrarse ubicada dentro de las reservas de la Faja del Orinoco junto a sus vecinos de los Estados Anzoátegui y Bolívar.
Sencillamente hubiera sido CATASTROFICO para toda la economía venezolana "ponerse inventar" con estatizar esa entidad cuando no cuenta con suficiente capital para responderle a sus ahorrantes y depositantes.
Muy diferente al resto de las demás entidades intervenidas, expropiadas y estatizadas, cuyas operaciones generales ni siquiera alcanzan el 9% y sus sedes se encontraban ubicadas en otros Estados sin gran incidencia económica.
¿Cuál fue la solución?
Debo quitarme el sombrero ante la solución encontrada para evitar la catástrofe, mediante ingenioso plan de rehabilitación que incluye…
- Echar pa trás la estatización y fusión con el Banco de Venezuela
- Generar confianza en la entidad:
Al cambiar la versión sobre las verdades razones de la intervención, se evita el retiro masivo de dinero por parte de sus actuales depositantes y en cambio atraer nuevos clientes.
No es lo mismo ni es igual hablar de simples malos manejos administrativos en cuanto al origen de los depósitos que admitir la existencia de “hoyo financiero”
- Echar pa trás la operación de compra-venta con InverUnión.
- Reformar los Estatutos de “Mi Casa” para ampliar el capital accionario y operativo.
- Atraer nuevos accionistas para que estos asuman parte de los compromisos.
- Que los antiguos accionistas pongan a disposición todos sus bienes personales + utilidades y acciones para asumir otra parte de los compromisos.
- El Estado asume el resto de las obligaciones (probablemente con el Banco de Venezuela como accionista mayoritario)...
CONCLUSION:
Menos mal que el Gobierno Bolivariano no cayó en el gancho de estatizar y asumir todos los compromisos de “Mi Casa, E.A.P.”
Hubiera sido estocada mortal a la economía venezolana en su conjunto y a la estabilidad política del mismo Gobierno.
En cuanto al suscrito, me alegra la reapertura de la entidad, se protegen cientos de empleos directos e indirectos y se preserva un patrimonio del pujante Estado Monagas.
ACTUALIZACION (28/03/10): Al parecer estoy a punto de equivocarme como dice mi amigo anónimo o de que me hagan forzadamente equivocar luego de escribir este tema, el Banco de Venezuela aprueba fusionar a Mi Casa con esa entidad, pero falta la aprobación de SUDEBAN...
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3 comentar
Write comentarYa el daño esta hecho!!
ReplyManuel Miranda, pienso que no estàs muy enterado de còmo es el juego... definitivamente Mi Casa pasa a manos del banco de venezuela quien adquirirà la totalidad accionaria el 18-03 segùn està previsto en convocatoria a Junta publicada ayer en prensa nacional.
ReplyAnonimo
ReplyLo que creo es que como no existe directiva gracias a la intervencion y traspaso, el Banco de Venezuela hace la convocatoria ante la ausencia de la misma, de conformidad al plan de Sudeban.
Corcino.
De una forma u otra existe daño, pero el mismo ante las soluciones adoptadas no tendran graves consecuencias.