El “periodo electoral” de la ex República Dominicana debería
ser incluido dentro de sus “atractivos turísticos”.
En las rutinarias “peñas” que Gil Rosario Vargas y el
suscrito junto a otros amigos, relacionados y concurrentes celebrábamos en “Barra
El Polo” de San Francisco de Macorís nada humano ni divino se nos escapaba
dentro de los temas que debatíamos.
Desde la política, lo religioso y hasta convocar a los
directivos de la Asociación de Alguaciles para buscarle solución a los
problemas de la entidad.
En uno de los tantos periodos electorales que ahora se
celebran cada 4 años, coincidimos sobre la pobreza intelectual, moral e ideológica
de nuestros candidatos a los cargos de elección popular, dentro de un proceso
escaso de argumentos y nulos debates entre estos, para que el electorado sopese
las mejores propuestas, contrario a muchos países del mundo, entre ellos muchos
latinoamericanos que hoy en día celebran debates televisados entre sus
aspirantes, mientras que sus militantes señalan los aspectos negativos de los “programas
de gobierno” para desmeritar al contrario.
Inversamente proporcional a lo que ocurre en la ex República
Dominicana, en donde no existen debates, los programas de gobierno se presentan
para acallar a los veedores internacionales y sus organizaciones satélites de
la “sociedad civil”, mientras candidatos y militantes se concentran en acusarse
mutuamente de ladrones, narcotraficantes y si aparece algún escrito en las “redes
sociales” a favor o en contra debidamente sustentado, la parte afectada tan
solo se limita a señalar al autor del escrito como “cachanchán del contrario”, lanzarle
epítetos peyorativos y llegar al colmo del chisme barato de cantina denunciando
a ese usuario para que le borren su “cuenta-perfil” como intentaron recientemente
contra el Dr. Frank Peña en Facebook.… Mientras usan sus perfiles para enarbolar
huecas consignas de campaña.
Las Elecciones dominicanas: ¡¡El mejor carnaval del mundo!!
También razonábamos que la cosa cambia diametralmente cuando
se trata de las actividades proselitistas de masas que organizan esos
candidatos.
Mientras en Venezuela y otros países, usualmente “me aburro”
de sus marchas, mítines, caravanas, concentraciones y reuniones diversas…
En la sodomizada ex República Dominicana la cosa “se pone
buena”, ya que esas actividades van acompañadas de música variadas salida de
ultramodernos equipos de sonido móvil o “descoláis” cuando se trata de marchas,
caminatas o caravanas.
Si se trata de “mítines” o concentraciones, con la contratación
de orquestas de merengue y bachata de prestigio, encaramadas en espectaculares
tarimas para deleitar a los concurrentes, con gran espectáculo entonando sus
mejores éxitos, en deslumbrante show de luces, sonido, rayos laser, humo, fuegos
artificiales y hasta coreografía a cargo de deslumbrantes mujeres con poca ropa
y sensuales movimientos.
Y como si todo fuera poco, a los asistentes a esas actividades
les obsequian: Transporte ida y vuelta, franelas, gorras, banderines, “suvenires”,
comida, refrescos, ron, whiskies, cerveza y ¡¡dinero en efectivo!!
Pero eso no es nada, la cosa se pone mucho mejor con la rifa
u obsequio de neveras, estufas, televisores, “canastillas para embarazadas” o
¡¡muñecas y bicicletas para los niños!! Si se trata de candidatos a la reelección.
A lo que agregamos actividades como los “bandereos” que se
hacen los fines de semana o días festivos en puntos estratégicos de mucho tráfico…
Jornadas proselitistas, actividades electorales ¡¡QUE HACEN
PALIDECER LOS CARNAVALES DE BRASIL Y TENERIFE!!
CONCLUSION: El periodo electoral dominicano como “atractivo turístico”
El hermano Gil Rosario Vargas, para ponerle la tapa
al pomo a nuestras divagaciones, nos narro el caso de un decorador puertorriqueño
que vino contratado a tierras dominicanas para que le organizara su boda, la
cual coincidió dentro de la “zafra electoral” de aquel entonces.
Ese decorador, vino para hacer un trabajo en especial y se
quedo hasta la conclusión de la campaña electoral, deslumbrado por lo mucho que
había gozado, paseado y bebido gratuitamente en todos los caravaneos,
bandereos, marchas y mítines en los que había participado en todo el territorio
nacional, ya sea a favor de una causa u otra, cambiándose de bandera, franela y
gorra dependiendo del partido político que organizara la actividad…
Si todo lo que le paso a ese hermano boricua fue hace 15
años… Cuando los dominicanos estaban menos embrutecidos y envilecidos, ahora mas pervertidos hacen esas actividades “políticas” mucho pero mucho más atractivas…. En la Sodoma y Gomorra
dominicana, gana quien más da, el que mas “borone”, el que más ponga a bailar
y beber a los votantes, gracias a los politiqueros que han desgobernado en los ultimos 50 años y en especial a partir de la entronizacion de Su Majestad Leonel Fernández I, Emperador de
Quisqueya “por la gracia de Dios y el PRD” quien no tiene reparos en agotar
todo el presupuesto nacional para dar "pan y circo", tal como lo hacian sus "antecesores" del Imperio Romano, aunque a sus súbditos se los
lleve el diablo concluida “la zafra”
Les puedo asegurar que si van como turistas a la ex República
Dominicana no se arrepentirán.
Y por ello exhorto, a los operadores de turismo, tanto
nacionales como internacionales, considerar la actual jornada electoral y estar
muy atentos a las que se podrían convocar, para ser incluidas dentro de sus “paquetes
y atractivos turísticos” junto a nuestras bellas playas y hospitalidad.
Con más turistas, los candidatos podrán “demostrar fuerza”
en sus actividades proselitistas al ser “reforzados” por estos… Mientras que al
país le podrían entrar mayores fuentes de divisas que compensen la “inversión”
de nuestros políticos y por ende, tengamos menos carga onerosa en impuestos
para suplir el ya tradicional “déficit fiscal” que engendran esas actividades.
En las elecciones dominicanas, no se conceptualiza, no se
debate, no se discuten programas ni realizaciones de gobierno ni prendas morales e intelectuales
de candidatos…¡¡NADA DE ESO CARAJO!!
En la zafra electoral dominicana se baila, se bebe, se “rapa”,
se come, se goza y se obtiene dinero…
¡¡NADA COMPARABLE A LOS CARNAVALES DE BRASIL Y TENERIFE EN
LOS QUE HAY QUE PAGAR PARA DISFRUTAR!!
Un verdadero carnaval en donde se goza desenfrenadamente cada
4 años y después a pasar hambre, privaciones y penurias en larga “cuaresma” de 3
años.
Operadores turísticos, atencion Frank Rainieri: ¡¡PONGANSE EN MARCHA!! Y después se reirán
de los resultados, lo digo en serio,
aunque parezca broma.
Mil excusas por los errores, sigo redactando en laptop.
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